Ok posiblemente mi generacion y todos los que votamos en la vuelta del 04 y le dimos la victoria a Martin (siii hay que admitirlo, el man gano por la mayoria de los votos de los jovenes noveles), reconocemos hoy en dia que ha sido la peor decision de nuestras vida (hasta ahora) y considerada una total decepcion, bueno el pais vive ahora su mejor momento economico post-invasion y es la uncia vaina buena de la era Torrijos, ah y bueno el fabuloso "boom" inmobiliaro que tiene a todos los involucrados lujureando como pornografia el pocoton de edificions locos que aparecen todos los dias en la calle y en las revistas de bienes y raices. A Ricardo le deja un pais estable con posiblemente la mejor economia emergente del contintinente, solo nos falta ver ahorasi la gente demente cree poder seguir el camino a la utopia nacional, es decir convertir a Panama disque en la Singapur o el Dubai de las Americas como se la pasan vociferando y no echar para atras a la misma mierda mediocre que siempre se nos ha metido en la cabeza que es la sociedad y su entorno pues los que estaban cuerdos en el timon del destino de nuestra nacion, no avanzaron ni un carajo, fueron mas de lo mismo y salieron millonarios como decia la brillante campaña mediatica de la mente macabra de Jimmy Papadimitriu.
Aca les quiero compartir un articulo bien interesanton acerca de como ocurrio el "reality check" a la que fuimos sometidos los panameños serios y decentes (de los pocos que aun quedamos) y la basura inculta que es la mayoria del voto popular y lograr el famoso CAMBIO!! como el que ocurrio en noviembre pasado con la victoria de Barack Obama...no mas de lo mismo, que la gente ya estaba cabreada.
RECETA DEL GANADOR
Por qué ganó Ricardo Martinelli
05-04-2009 ALEXIS CHARRIS PALACIOS
Una campaña bien articulada, disponibilidad de recursos y un mensaje bien vendido: la fórmula ganadora de “los locos”
Portada PANAMÁ. Hace 12 meses pocos veían probable una victoria del empresario Ricardo Martinelli. Es más, en el oficialista Partido Revolucionario Democrático (PRD) daban por hecho la reelección de su colectivo, percepción que compartían los analistas políticos en ese momento.
Pero los días pasaron y la historia empezó a cambiar. Los números que ubicaban en primer lugar a Balbina Herrera empezaron a descender. Lo mismo sucedió con el gran empuje que logró Juan Carlos Varela al obtener la candidatura presidencial del Partido Panameñista.
¿Qué hizo dar un giro de 180 grados a las preferencias electorales en Panamá? La Estrella conversó con Jorge Giannareas y con Ricardo Laviery, dos conocedores de la política criolla.
EL PUNTO CLAVE
El mensaje fue la clave. Así lo considera Ricardo Laviery, uno de los principales miembros del equipo de Balbina Herrera en el PRD. Para Laviery, Herrera tuvo cuatro aspectos que afectaron su campaña: la vulnerabilidad de la figura de la candidata; los errores que cometió el gobierno en medio de la campaña; una estrategia de comunicación que no fue articulada y la falta de recursos económicos.
Por el contrario, del lado de Martinelli, hubo una coherencia en el mensaje, porque ésta no fue una campaña de imagen, sino de mensaje y “ellos lo hicieron bien”, admite Laviery”.
Jorge Giannareas, catedrático de la Universidad de Panamá, también apunta al mensaje. De acuerdo con Giannareas, en política la esperanza siempre es importante. “Martinelli buscó que la gente identificara la esperanza con su candidatura y tuvo los medios para hacerlo”.
Y lo que pasó con Herrera, dice Giannareas, fue que “aunque lo intentó, no logró sacudirse el descontento de la gente con el gobierno y recibió un voto castigo”.
LOS MENSAJES
Una vez Juan Carlos Varela logró su candidatura presidencial en julio de 2008 en las primarias panameñistas, Ricardo Martinelli buscó una alianza. Al ver frustrado ese primer intento, Martinelli puso en marcha su plan “B” que consistió en polarizar la contienda. Inmediatamente articuló una campaña para mermar la fuerza electoral de Varela y lo arrinconó. Puso a los panameñistas al lado de los perredistas y les lanzó sus dardos: “Entran limpios y salen millonarios”, “No han hecho nada en los últimos 40 años” y “Nosotros somos el cambio”. Los mensajes empezaron a calar. Finalmente, Varela sucumbió y se alió a Martinelli. La estrategia de Martinelli tuvo que variar al sumársele a su campaña, un partido de “huesos viejos” que había gobernado en diez de esos 40 años en que no se “había hecho nada”.
La estrategia de Martinelli fue entonces plantear que su gobierno sería de concertación nacional y que gobernaría con los mejores. Les daba especial bienvenida a aquellos que "deponen sus intereses personales por los intereses de la nación" como Varela y “esos muchos PRDs” que aseguraba se le empezaban a sumar.
El candidato de la Alianza por el Cambio logró articular bien su mensaje y supo superar con éxito la publicidad negativa en su contra como la que se propuso promoverlo como un "loco". Con gran audacia, sus estrategas de campaña fabricaron un antídoto exitoso y convirtieron el arma atacante en antídoto: "Los locos somos más" se convirtió en el mensaje que movilizó la campaña que llevó a Martinelli al solio presidencial.
Pero la senda que enfrenta desde hoy es la prueba crucial. La población que le ha dado el voto tiene también una alta expectativa, ¿podrá cumplir el cambio que prometió?
LA CAÍDA
El panameño no aguanta el desengaño. Por eso, cuando busca algo, digamos en la botica, pregunta: “No hay curitas, ¿verdad?” Cuando vota, no oye las promesas de los candidatos. Si vota a favor de alguno, es que la prima de su cuñado fue compañera de clases de la hermana menor de la esposa del candidato, y que su cuñado le ha pedido el voto. Normalmente, vota en contra. Así fue que, en la elección de ayer. Lo más atractivo de Ricardo Martinelli era que no es ni Balbina ni PRD.¿Por qué, entonces, el país los rechazó? De mil razones buenas, la más fuerte era el espectro del militarismo que conjuraron Martín y su gobierno. El PRD tiene sus monstruos. El “Toro” los guardó en el sótano para no asustar a los decentes, pero Martín llenó su gobierno de ellos. El único ogro del noriegato que no tiene un puesto es Noriega mismo. Una por una, el gobierno, controlado por ellos, desmanteló las protecciones contra el militarismo. Eliminó la policía investigativa del mando independiente del Ministerio Público para ponerla bajo su control. Autorizó a los corregidores para invadir y allanar el hogar de cualquiera cuando el capricho les viniera encima. Consolidó los servicios nacionales -aéreo y marítimo- bajo un mando único para que un servicio limite o balancee al otro. Puso militares al mando de instituciones armadas y cuando el SPI, en una perfecta recreación del noriegato, asaltó a las víctimas indefensas del envenenamiento, proclamó la doctrina de Obediencia Debida para legalizar el atropello y proteger a los atacantes. Como postre, vino el nombramiento de un discípulo de Noriega en el Ministerio de Gobierno y Justicia y los decretos sobre seguridad. Con la postulación de Balbina (¡Yo cierro las calles porque aquí mando yo!), el PRD anunció la reimposición de la dictadura y unificó el país en contra de ella. Al ver que Martinelli, y no él, iba a ser el beneficiario de esta unidad regalada, Varela acordó en aliarse. Lo demás es historia.
RICHARD KOSTER
